viernes, 1 de agosto de 2008

Abro la puerta. Me detengo.
- ... - ... - ... -
Este paisaje sería perfecto
si todas estas moscas fueran mariposas
·· el hedor a muerte fuera alma de rosas
y esa sangre fría que encadena mis pies
fueran lágrimas dulces, alegres, sonrientes
por volverme a ver.


Tu rostro palidecía el cielo
vencida por tus ojos ocultábase la luna
y cobardemente las estrellas
se negaban a brillar.


Intento dar un paso. Mas no puedo.

- ... - ... - ... -

Las ratas invaden el cuarto
suben a la cama y mascan tus dedos
tus bellos y delgados dedos
que solía besar en silencio
cada vez que el amor crecía en mi pecho.

Este paisaje seria perfecto
pero no lo es.

esta leve penumbra
esas sucias ratas
tus hermosos ojos apagados
y el silencio.

.

domingo, 15 de junio de 2008

Carta a mi padre (fragmento)

En tu día padre, te daría mil regalos hipócritamente. En medio del almuerzo familiar te los entregaría y tú, torpemente, los recibirías y sonreirías, yo no sabría que palabras “especiales” decir y pareceríamos dos extraños abrazándonos, tal vez, hasta lloraríamos. Pero eso nunca ocurrirá. Porque se me ha olvidado el madito regalo y tú te has levantado de la mesa apenas habíamos empezado a comer. Vaya celebración, muy típica de nuestra familia por cierto y muy reiterativa también: el día del padre, el de la madre el del niño y los cumpleaños por supuesto.


Aun recuerdo cuando de cabro trataba de no llorar en la sala de clases por culpa de estas malditas fechas, todos hablaban con sus padres y con los otros niños acerca de lo grandioso que eran sus padres, y abrían desmedidamente los ojos como si su cariño y admiración se les fuera salir junto con sus globos oculares, y mientras repartían el embeleco de turno yo me iba al fondo de la sala para no ver a todos los imbéciles felices que reían como desquiciados. Siempre me excusaba ante mis amigos, sonreía tontamente y miraba al piso para decir: mi mama esta muy ocupada como para venir a la escuela, sobretodo a esta hora; a papa no les gustan estas fechas, dice que son para puro gastar plata, yo pienso igual. Siempre decía lo mismo y heroicamente tragaba el nudo en mi garganta por la vergüenza. Mis amigos no lo notaban, no les importaba, estaban demasiado ocupados con sus papis comiendo torta y roscas con bebida. Esos días siempre me acostaba más temprano y lloraba mordiendo mi almohada para no hacer ruido, hasta que mi hermana se despertaba y me abrazaba acariciándome hasta que me dormía.


Luego de un par de años, gracias a dios dejo de importarme todo esto. Ahora solo veo pasar el tiempo como un viento que derrumba cada vez más nuestra corroída relación familiar. Usted y sus palabras sabias e inteligentes, hipócritas e hirientes, siempre nos quiso, pero nunca lo notamos; mi hermana no nos quiso nunca, decidió enamorarse de un hombre y casarse, y fue feliz por eso; mamá, ella si nos quiso a todos, y sin razón, y esa fue su condena; el cabro chico aun no se da cuenta de las cosas, para el odio y amor son la misma cosa. En esta casa es lo mismo.


Yo hace tiempo que me di cuenta de estas cosas, cuando mi indiferencia familiar creció tanto que me sobrepaso. Ahora no distingo el invierno del verano, todos los días me parecen iguales: opacos. Da lo mismo si el celebrado es usted o yo. El desenlace es igual: usted se levanta antes que nadie de la mesa, sin mas excusa que su grave expresión de siempre, y nos quedamos todos mirándonos las caras, comiendo pasteles y tortas dulcemente secas y ásperas o comidas exuberantes y complejas pero siempre con sabor a letrina.


Espero que al pasar el tiempo, padre mío, usted cambie, no por mi si no por usted mismo. Y que debajo de esa cáscara de ávido conocimiento halla algo más que un niño malcriado llorando por la vida.

viernes, 6 de junio de 2008

Toma.

Sólo sé que todos se tiran mierda.
Las medidas de último minuto se toman
antes de los primeros treinta segundos.
No me importa.
Luego faltarán vacaciones; sólo ahora podré descansar.

Son las seis treinta a eme.
Gracias a la estorbosa costumbre
acabo de despertar.
He dormido menos de tres horas.
Estiro los brazos y me vuelvo a acostar.

La universidad esta en toma.
Algunos estudiantes se habrán desvelado por el frío.
Lavan sus caras rápidamente y van a cocinar
Fideos con salsa. Fideos con salsa. Fideos con salsa.

No me importa.
Son las once a eme.
y recién me levanto a comer yogur con cereal.

Suena el teléfono. Lo dejo sonar. Contesto.
- Hueón ven pa la u; de más que podís ayudar.
- Si. Altiro salgo - Corto.
Tengo paja.
Contemplo tres segundos la cama.
Me vuelvo a acostar.